IDILIO!!!!

Ahhh!!..Lo Mejor!!.Me Va A Dar Un Babiado Por Ahi!!
Jahaha!!
Valen Lo Max!
Seguila Pz!
Ojo Con Mi Aparicion!
Jahaha!
T aMooo!!

NIÑAS ESTO ES SIMPLEMENTE COMO UNA PARTE PARA COMPLETAR EN ANTERIOR CAPITULO... PORQUE SI ME PONGO A METERLA EN EL QUE SIGUE COMO QUE LO CAGA XD... PS YA SE DARAN CUENTA EN EL PROXIMO POR QUE LO DIGO ... (ES ESPECIAL ) MMMMM
TRATARÉ DE QUE NO PASE DE ESTA SEMANA ....


*Tom*

Definitivamente fue una noche hermosa, pero al día siguiente desperté bastante helado, la mañana era oscura y el agua de la piscina se veía con mucha neblina.
Observé que Katty se apretaba con fuerza los brazos como para brindarse calor, agité mis manos entre sí para calentarlas un poco y pasarlas por sus brazos, de algo serviría… me recosté sobre mi codo y con las mangas de mi abrigo traté de arroparla un poco, besé su mejilla y fue en ese momento en el que sentí como un carro se estacionaba allí cerca, me puse alerta y entonces, cuando justamente estaba pensando en que nadie venia para mi casa, la bocina de aquel auto comenzó a sonar estrepitosamente, de seguro aquella persona estaba loca.
Me puse de pié para ir a averiguar qué era lo que sucedía, pero no podía dejar allí a Katty, mucho menos sola… entonces la tomé cargada y la llevé hasta la sala del interior de la casa, recosté su cabeza sobre un cojín… y salí por la puerta delantera para hacer que ese loco se callara.

Pero la sorpresa fue otra al encontrarme justo con el auto de Alejandra la ex novia de mi hermano frente a la casa. En cuanto ella me vio, dejó de presionar la bocina y bajó con una sonrisa en su rostro.
-Hola Tom!! ¿Cómo estás?
La miré algo confundido y asombrado por su locura… miré mi reloj y eran apenas las ocho de la mañana, << ¿Qué diablos hacia ella en mi casa a esa hora?>>, pensé.
-Hola, ¿Qué haces aquí?
-necesito hablar con tu… vaya, ahí está!!
-Tom, ¿Qué hace ella aquí?-preguntó Bill con su cara de dormido que ahora se encontraba a mi lado.
-hoo Bill-ella se acercó hasta él y abrió sus brazos para abrazarlo-Cuanto tiempo!!
Mi hermano accedió a su abrazo pero se notaba su confusión en su rostro… me miró por encima del hombro de Alejandra e hizo un gesto cuestionante.
Le expresé que no tenía ni idea…
-¿Qué haces aquí?-preguntó el también.
-ah… me enteré de que regresaron y quise venir a saludarte, ¿te incomoda?
-no es solo que… bueno, ¿a esta hora?-enarcó una ceja.
-bueno yo…-me dispuse a retirarme, pero al mirar a mi hermano al rostro, me di cuenta de que me pedía a gritos que no lo hiciera… así que simplemente me callé y me recosté en el marco de la puerta.
Alejandra me dirigió una mirada de pocos amigos, pero yo le respondí con una sonrisa y me quedé allí indiferente, pero con el oído alerta.

-Bill, ¿no crees que tenemos que hablar?
-no lo sé… no, no lo creo.
-claro que si… es que, yo… Bill, yo quisiera comenzar contigo desde cero.
-pero yo no quiero volver a andar contigo-dijo él con firmeza.
Sonreí disimuladamente, ya era justo que el la pusiera en su lugar… Alejandra antes me caía bien, pero cuando dejó Bill, nadie sabe por lo que él paso, pensando que había perdido al” amor de su vida”…
-¿por qué?
-es simplemente eso, no quiero pasar de nuevo por lo mismo… Además, ya… ya hay alguien más.
-¿sabes que no te creo?
-no me importa, pero es la verdad.
-tranquilo-puso su mano sobre el pecho de Bill- yo entiendo que tienes muchos problemas, y bueno, yo quiero resolverlos contigo. De verdad, perdóname por lo que antes pasó, por lo malo que hice.-sonrió.
-Alejandra, en serio.. Yo ya estoy comprometido con otra persona, y tú sabes que a pesar de todo lo que pasó… tú me caes bien. Así que yo solo puedo aceptarte como amiga, ¿está bien?

Disimuladamente, estiré mi mano y le di un golpe a Bill… él no tenía por qué haber dicho la barbaridad que dijo… con esto, ella no lo iba a dejar en paz.

-aun no me convences… pero está bien, si hay algún problema conmigo, yo lo acepto.
-bien, solo hay un problema.
-¿y ese es…?
-yo ya no te quiero-dijo con aplomo.

Sonreí triunfador y sin decir nada simplemente me retiré y entré a casa… saqué una botella de jugo de naranja del refrigerador y me dispuse a beberla mientras observaba a Katty e ignoraba la conversación mantenida afuera. Tras unos minutos, Bill entró con un gesto algo molesto y se sentó a mi lado.
-¿Qué tal?-pregunté.
-está loca… de verdad, está completamente loca.
-¿Qué harás con ella?
-nada, escuchaste que le dije que solo una amistad.
-cierto, fue una idiotez.
-¿Por qué? ¿No crees que era la única manera de quitarla de encima?
-tienes razón-asentí.
-pero Tom… ¿te confieso algo?-me miró con preocupación.
-dime.
-me puse muy nervioso al verla aquí, no sé qué más sentí.
-oh, por Dios… Bill!! ¿Estás hablando en serio?
Asintió fijando la mirada en el suelo.
-bueno hermanito, pero yo creo que es algo normal, ¿no?-le di unas palmaditas en la espalda.
-si Tom, pero eso me preocupa…
-a mí también Bill, créeme que a mí también.

JMM TAN HERMOSA MI TIA
TODA DORMIDA
Y TOM CARGANDOLA A TODAS PARTES
JAJAJAJA

HERMOSOS ESO ES AMOR!!


A VER QUE MAS??
ESA ALEJA TENIA QUE VENIR A ...
PRECISAMENTE
A MOLESTAR
A CONFUNDIR A BILL
PERO NO PS PARCERO
ME HACE EL FAVOR Y SE ME PONE BIEN
Y ACLARA SU SITUACION ^^

NIÑAS ES UN CAPITULO ESPECIAL... LAS MEJORES ESCENAS TIENEN MUSICA ... FUE CON LA QUE ME INSPIRE...
AHH Y QUE PENA, LA LETRA ESTA GRANDE PQ ALGUIEN ME LO PIDIO ASI
QUE LO DISFRUTEN!!

CAPITULO 34

“CUANDO HACEMOS NUESTROS SUEÑOS REALIDAD, LA REALIDAD SE HACE SUEÑO”

*Katty*

Pasó un montón de tiempo de manera sorprendentemente rápida desde que regresamos a nuestro país, ya tan solo faltaba un día para navidad y los planes abundaban.

Desde hacía poco las calles de casi todo el país se inundaron de nieve y aun que el frío era terrible, todo era hermoso y estupendo.

En navidad tenía planeada toda una tarde con Tom en casa de mi madre, y más tarde ir hacia su casa para la cena y una buena velada. El plan sonaba excelente, pero primero debía ir a comprar aguinaldos para todos.

Así que el día antes de navidad me dispuse a hacerlo… Aprovecharía que aun tenía algo para mis tarjetas de crédito.

Salí en mi auto y me detuve en mi boutique masculina favorita… pues primero pensé en Tom, Georg, Gus y en mi hermano. Para Bill tenía algo diferente planeado.

Compré para mi hermano mayor un smoking negro, para Georg y Gustav un par de relojes de Dior y uno más para Tom acompañado de una chaqueta de cuero negra que encontré perfecta para él.

Ahora bien, en la siguiente tienda que visité compré para mi madre un vestido floreado como a ella le encantaban y un par de tacones. Para Kate, unas sandalias de tacón delgado… a Vale y Jhoa, un vestido para cada una; para Sara, un juego de aretes con collar y anillo… Y lo que me sobró en la tarjeta de platinum lo gasté exclusivamente en mí. Pasé a la peluquería para que me arreglaran el cabezo, pero cambio fue mínimo.

Y así llegó navidad, desperté ansiosa como a eso de las diez de la mañana… serví mi desayuno de todos los días y con la mente en otra parte me topé en la sala con todos los regalos que había comprado el día anterior… en ese momento comenzó a sonar el teléfono.
-¿Hallo?
-¿Cómo amaneciste, hermosa?
Sonreí y me lancé complacida sobre el sofá más grande…
-yo muy bien, ¿y tú?
-excelente. Y quiero verte ya!
-yo también… pero tranquilo, en un rato te veré para ir a casa de mi madre.
-que aburrido!-bufó-no mentiras mi vida, ¿quieres que te recoja ahora mismo?
-no creo que es listo, ¿sabes que es lo que pienso?... que volverás ahora mismo a tu cama y dormirás por un buen rato más.
-no. Créeme esta vez, incluso todos en esta casa aún están dormidos.
-no lo creo hasta o verte aquí-reí.
-okay, entonces espérame un momento. Te amo.-colgó de inmediato.

Fue sorprendente verlo llegar en un momento. Vestía una camiseta negra, una banda en la frente y esa esplendida sonrisa que me echaba para atrás. Salí corriendo de inmediato a recibirlo y para cuando ya estuve lista agarramos todos los paquetes y los montamos en su auto. Él pensó que todos los paquetes que llevábamos en las sillas traseras eran para mamá, y no se imaginaba que allí iban otras cosas para él.

La tarde en casa de mi madre fue fabulosa, a ella y a mi hermano les encantaron sus regalos, pero más tarde debían ir a tomar su vuelo hacia Francia, pues iban a pasar noche buena allí con la otra parte de nuestra familia.

Los acompañamos hasta el aeropuerto y luego emprendimos hacia la casa de Tom, al llegar ya estaban todos allí; Gustav conversaba con Jhoa y Kate, Sara junto a Simone con una triste expresión y Georg de igual manera sentado en las escaleras y Valen y Bill en el comedor riendo sin parar. Tom saludó en primer lugar a Simone y en cambio yo me acerqué a la conversación en torno a Gus, noté que Jhoa estaba algo distante así que me hice junto a ella y aproveché para preguntarle qué pasaba con Geo y su novia.

-parece que tuvieron una pelea, ambos están hartos-dijo ella.
Me quedé muda y miré para otra parte, en ese momento se acercó la chica de la cocina y nos ofreció algo para beber.
-Luisa, ¿estarás para noche buena con nosotros?-preguntó Gustav.
-si no es mucha molestia para ustedes-respondió con timidez.
-por supuesto que no-dijimos todos al tiempo.
Ella sonrió y regresó a la cocina.

Ya estaba comenzando a anochecer y todos pusimos nuestros regalos bajo el árbol para destaparlos después de la cena, y luego de un momento todo estuvo listo.

Pasamos a cenar y todos en la mesa reíamos y bromeábamos. Al terminar, proseguimos con un brindis porque sería esa la mejor de todas las noches hasta ahora.

Hasta que la hora llegó… Cada quien entregó sus regalos. Tom sacó dos cajas para mi… sonrió y me besó antes de dejarme abrirlas.
-te amo…-le dije.
-feliz navidad!
Abrí la más pequeña, me encontré con un collar brillante y un corazón que colgaba de él. Me emocioné bastante y le di un fuerte abrazo.
-abre la otra, sé que te encantará-dijo animado.

Agarré la caja y me quedé perpleja cuando me encontré con unos Nike shoes Rock. Entonces, tomé su rostro ente mis manos y le di un eterno beso.

*Valen*

-mi amor, Feliz navidad-me dijo Bill abrazándome. Cerré mis ojos, le correspondí a su abrazo y sonreí.
-Te quiero-dije.

Me tendió su mano y la enlazó con la mía.
-¿te gustó la comida que preparó Luisa?-preguntó de camino hacia el kiosco para reunirnos con los demás.
-me encantó!

Todo estaba repleto de nieve, pero aún así no sentíamos casi frio… Es más, las chicas vestíamos vestidos que nos dejaban bastante descubiertas ante el frio, pero, al menos yo por mi parte no lo sentía.

Llegamos todos al tiempo allí y con copas de vino en las manos comenzó la entrega de los detalles. Las chicas y yo reunimos algunos euros y compramos regalitos para los chicos, Katty y Simone.
-primero los nuestros-hablaron Tom y Georg al mismo tiempo-los compramos juntos.

Nos dieron, entonces, un regalo a cada persona presente… Y asi mismo hicimos todos, solo que los regalos de nosotras no fueron nada comparados con los de los demás… no eran objetos de marca ni nada por el estilo. Para Simone un jean y una blusa sencilla, para Katty una chaqueta, para Georg unos zapatos, para Bill un juguete de control remoto-obviamente le había encantado-para Gus una playera hermosa y para Tom un jean gigante. Me di cuenta de que todas nos sentimos avergonzadas pero el carisma de todos hizo cambiar nuestra actitud… eran tan humildes y cariñosos que les encantó sin ni siquiera reparar.

Al fin yo quedé con un hermoso vestido de parte de Katty, unos aretes de Tom y Georg, una blusa de parte de Gus y un collar divino de parte de Bill.

Decidí ir a guardarlo todo en la habitación… y como las chicas estaban tan entretenidas, mejor pedí a Bill que me acompañara.

-vaya, ustedes definitivamente hacen que esta habitación luzca bien-rió.
-je, je… es sólo cuestión de orden.

Mi intención de llevar a Bill hasta allí era otra, quería darle algo mas y ese era el momento justo para dárselo.

-ven, acércate-lo animé-tengo algo para ti.

Él sonrió y se acercó algo tímido.
-cierra los ojos-le ordené. El obedeció de inmediato.

Saqué de mi cajón su regalito y tomé una de sus manos entre las mías… Acaricié la palma suave de su mano y admiré por unos segundos la perfección de sus uñas, que para aquel momento las llevaba naturales.
-no espíes!-dije ante su primer movimiento, él sonrió y se quedó como una estatua.

Me empiné y cuando tuve mi rostro a la altura del suyo dije:
-quiero que esto lo guardes siempre… que recuerdes que te adoro y que eres mi vida-introduje el anillo brillante en su penúltimo dedo y entonces abrió los ojos y sorprendido miró su mano.

Luego me miró a los ojos y brotó esa sonrisa enorme y hermosa de su rostro. Me acarició debajo del mentón y se acercó con velocidad a besarme… Lo abracé con todas mis fuerzas y mi nudo en la garganta tomó fuerzas. Resoplaba emocionada y acariciaba su espalda.
-por Dios, eres tan especial-me dijo.
-solo seremos tu y yo, ¿sí?
-solo tú y yo… Y te prometo que será lo mejor. Estoy seguro de que a tu lado, seré quien nunca fui sin ti… Lo seré, porque eres mi reina.-y yo sólo me digné a sonreír-Mi todo-refregó mi lagrima por mi mejilla. Sonreí de nuevo y fijé mi mirada en el techo.
-yo… te prometo que siempre estaré contigo. Y que, sin importar lo que pase… lo que siento por ti jamás va a cambiar, te juro que no.

El volvió a sonreír con carisma.
-si tú supieras lo que me haces sentir, cuando dices todo esto-dijo.

Tomé su cabeza y la atraje hasta mi hombro… Bill me abrazó por la cintura y sentí como su respiración se agitó.
-yo quiero… que esto dure siempre, hasta la muerte, ¿te parece?-lo dije luchando contra mi timidez.
-me parece… además, yo creo en ti y sé que nunca te irás.

Y ahí, así, en la simpleza y poca iluminación de aquella habitación, aun así con el frio que ahora comenzaba a azotar y en la misma posición… el tiempo de nos fue volando, pero Bill aún tenía consigo un vaso de whiskey que bebía con extremada lentitud y en cuanto terminó de beberlo fue que nos dimos cuenta de la hora que ya era.
-deberíamos regresar donde los demás-dije.
-¿eso es lo que quieres?
Asentí con la cabeza. Él sonrió y se incorporó, me extendió la mano para que me pusiera de pié también y lo tomé por el brazo para salir de allí.

No había nadie en el kiosco, y nos dimos cuenta de que todos estaban de nuevo adentro. Justo cuando iba a dirigirme hasta ellos, Bill me detuvo.
-más tarde iremos… ¿Cómo vamos a desaprovechar esta noche tan bella?-sonrió.

Me quedé mirándolo y entonces tomamos asiento en las escalitas del kiosquito empedernido y muy frio a causa de la nieve, pero no era nada que nos lastimara…Suspiré y me recosté en su hombro, ahora con la vista fija hacia el cielo mientras con una mano acariciaba una de sus mejillas. Sentí que rió por un segundo pero lo ignoré por completo…

*Bill*

Estaba pasando el mejor día de toda mi vida hasta ahora… era la primera navidad en la que compartía con alguien especial… Es que nunca lo pensé, tan pronto ella era demasiado para mí, y tenerla a mi lado hacia todo más fácil y sencillo.

Salimos de su habitación dispuestos a regresar donde los demás, pero al darme cuenta de que no había nadie en la parte trasera de la casa, quise que nos quedáramos allí solo nosotros dos… la vista hacia el cielo era hermosa y la nieve daba su toque romántico. Sonreí al pensarlo.

Ella se agazapó en mi hombro sentí como suspiró, miré el anillo que me obsequió en mi dedo y acaricié su brazo.

-¿Qué pasa?-le pregunté.

Negó con la cabeza con la cabeza y tras un segundo se incorporó y sonrió para mostrarme que todo estaba bien. Entonces el silencio enloquecedor se quedó allí por un largo rato, era obvio que ambos nos sentíamos incomodos… pero yo por mi parte no sabía que decir para romperlo.

La levanté de mi hombro y conmovido la abracé con fuerza… y su aroma me hipnotizó mientras sus brazos también me rodeaban…
-Dios mío, la encontré-susurré mirando al cielo.
-¿Qué dices?-halló la forma de verme a los ojos.
-que al fin te encontré-acepté-… que luego de haberte esperado y buscado por tanto tiempo, finalmente sucedió esto.

Ella sonrió y me besó con timidez.
-y yo a ti… es maravilloso.

Sonreímos de nuevo y tras unos minutos pregunté:
-¿necesitas un abrigo?
-estoy bien… no lo necesito-sonrió-pero creo que tu si.

Sonreí y me dirigí a mi habitación por mi abrigo. Me sorprendió el inexplicable hecho de no ver a nadie en casa.

Lo pensé mejor y en vez de aquel abrigo, agarré una manta para los dos y en menos de un minuto estuve con Valen.
-¿entonces tu único sueño ha sido esto?-pregunté sin pensarlo mientras extendía la cobija sobre nuestras piernas. Ella sonrió algo irónico y vi como se puso totalmente colorada.
-pero ya no es un sueño-sonrió entre un suspiro-ahora es mi hermosa realidad.
-Vale, ¿tu cómo me conociste?... ¿Cómo lograste a sentir lo que por mi sientes?
Entonces ahora soltó una loca y pegajosa carcajada.
-la primera vez que te vi fue en un video… la verdad, no pasó nada, pero la canción verdaderamente me gustó. Comencé a conocer cada vez más a Tokio Hotel y su música. Con el paso del tiempo-sonrió-… viendo las fotos, ‘tus fotos`-enfatizó la palabra- cantidades de videos, entrevistas y descripciones de lo que eres tu… bueno, al principio me comenzaste a parecer atractivo… y tras este simple comienzo, vinieron oleadas de sentimientos por ti, que cada vez iban creciendo más y más… y sí fue que me propuse mi más grande meta: “encontrarte”…
>>…Y lo logré, aquí estoy-resopló.
-aquí estas-repetí emocionado.

Nos miramos de nuevo y al ver la sorpresa reflejada en mis ojos, Vale escondió su rostro entre mi pecho y sentí como se reía.
-tengo un ideal y quiero alcanzarlo-le dije al oído.
-¿Cuál es tu ideal?-me miró con ternura.
Sin pensarlo dos veces tomé una de sus manos y con voz firme lo dije …
-que este amor sea eterno.
-¿Qué este amor sea eterno?
-nuestro amor será eterno-redundé.

Pasó sus brazos por mis hombros y se apoyó en mi espalda.
-¿y no sientes que ya es eterno en cada momento que pasamos juntos?-dijo.
-pero deseo mucho más que eso.
-cuenta conmigo-guiñó un ojo… Y permanecimos en silencio por un rato aún más largo, en la misma posición, la respiración suya contra mi cuello me hacía cosquillas pero trataba en lo posible de mantener la compostura.
-el cielo esta tan bello-habló en un tono bastante bajo.
-es cierto, pero hay pocas estrellas-me quejé.
Sonrió y dijo:
-suficientes para contarlas.
-ven… las contaré solo si te sientas junto a mí-dije.
-estoy junto a ti.
-estas tras de mi-debatí-y lo que yo quiero es poder abrazarte también.
-bien-se incorporó sin dejar de hacer cada vez más grande su sonrisa-ahora si…

Esta vez retiré la manta de nuestras extremidades inferiores y entre los dos nos arropamos con ella por nuestras espaldas… fue una posición difícil de describir pero la altura de mis piernas sobrepasaba las de ella y así mismo mi torso.

Los dos reímos como tontos y fijamos la vista en el cielo… que por cierto, ahora la nieve caía con más prisa pero el techo del kiosco impedía que nos tocara.
-no! Ven!-se puso de pié, se quitó sus zapatos y corrió hasta la nieve-no seas gallina que no es tanto el frio-gritó desde allí.
-estás loca si crees que voy a seguirte!
-entonces piérdetelo!-se sentó justo allí, hizo un gesto extraño al apoyar su trasero en la fría nieve y yo no pude evitar reírme de ella. Comenzó a juguetear con el hielo hasta que se deshacía en su mano.
-¿es que acaso es algo nuevo para ti?-pregunté.
-no conocía la nieve-se apenó.
-je, je… ahora entiendo.

Miré hacia la casa y al momento de voltear nuevamente un copo de nieve estalló contra mi rostro… y escuché las carcajadas de Valen.
-hey! Ven acá!-llamé.

Me levanté, retiré las goteritas de mis ojos y corrí hasta donde ella…
-¿Por qué lo hiciste?
-¿ah?; ¿Qué?-se hacía la sorda.
-ponte de pié.
-siéntate tú!... ay ven, no seas aguafiestas-haló de mi pantalón. Abrió los brazos para abrazarme y entonces me arrodillé frente a ella… y mientras nos abrazábamos nos fuimos para atrás. Ella sonrió y me robó un ligero beso.
-eres hermoso…-acarició mi mejilla.

Una pequeña corriente recorrió toda mi espalda. Me incorporé y la ayudé a hacer lo mismo.
-Dios, tengo mi pantalón mojado-me quejé.
-mi vestido está peor-se volteó.
-ja, ja, ja-me burlé-de verdad que estás demente.

La parte trasera de todo su vestido se veía totalmente mojada… y la tela se pegaba de su piel. Pero ni a ella ni a mi nos importó que estuviéramos empapados y regresamos a las escalas y tomamos asiento…
-ahora si, de verdad que quiero concentrarme por un momento en las estrellas.
-¿las contamos juntos?-propuso.
-perfecto.

Nos quedamos abrazados y señalando las estrellas más brillantes, sumándolas a nuestra lista… sonreíamos y formábamos extrañas figuras con ellas…
-me pregunto si mañana estarán aquí de nuevo…-dijo.
-no lo sé… no lo creo, sabes que la tierra se mueve, las de mañana serán diferentes.
-a lo mejor sean más brillantes.
-solo hay una forma de averiguarlo-sonreí.
-mañana pensaremos en ello-apretó suavemente mi mejilla.

Observamos por un rato más…
-¿Qué hora es?-preguntó.
-está por amanecer… son las cuatro y media de la mañana-sonreí.

No dijo nada más y se recostó en mi con los ojos cerrados.
-estas rendida… mejor te llevo a tu habitación.

Asintió y nos pusimos de pié… legamos a la puerta de la habitación de huéspedes, me recosté en el marco y me acerqué a besarla… sus labios estaban helados y de seguro los míos también; nos dimos un abrazo de simpatía y le dije cuanto la quería.
-hasta mañana-dijo y entró con lentitud.

Sonreí tontamente y fui a mi habitación… Allí estaba Kate con la vista fija en el techo, las cobijas en la parte de abajo y las manos cruzadas sobre su pecho. Al cerrar la puerta, aquel sonido hizo que al fin espabilara y al menos moviera los dedos de las manos.
-Kate!!
-Bill-dijo con su voz apagada.

*Kate*

El día de navidad iba a ser perfecto.. Todos estábamos reunidos, todo estaba bien… yo me sentía bien!

Entonces llegó el momento de repartir los regalos… primero lo hicieron Tom y Georg, que tenían algo para cada quien.

El tener a Tom en frente, con las manos estiradas y una sonrisa que iluminaba todo… hizo que mi corazón latiera en mis manos y que sonriera estúpidamente.
-este es para ti-me guiñó un ojo.
Sonreí y recibí su regalo, entonces el abrió los brazos para brindarme un abrazo. Sin pensarlo dos veces accedí a él … Inconscientemente, con mis manos apreté su chaqueta con muchísima fuerza, cerré los ojos y apoyé mi cabeza en su pecho… suspiré muy profundo e hice hasta lo imposible para evitar el llanto. Tragué en seco y en cuanto el acarició mi cabeza me retiré… Tom me dedicó una sonrisa, entonces yo hice lo mismo.
-gracias-dije.

Jhoa me miró sonriendo y me hizo una seña, ella lo había visto todo. La miré con expresión jovial y volteé a mirar hacia donde estaba la piscina.

Comencé a pensar en lo mucho que extrañaba a mi familia. Siempre había sido totalmente apegada a ellos, casi dependiente. Y de un momento a otro salió aquel viaje… Y ahora estaba tan lejos de ellos, y la peor parte era que un día como ese no había podido comunicarme con ellos; llamé al teléfono celular de todos y la llamada no entraba, y en mi casa nadie contestaba… Era supremamente frustrante.

Entramos todos para no seguir aguantando el frío… Todos hablábamos, reíamos, escuchábamos música y disfrutábamos de la ocasión… Pero poco a poco todos nos fuimos dispersando, y yo que aún seguía en la sala en compañía de Sara, Jhoa y Gustav ya estaba bastante cansada y mis ojos se cerraban por si solos y al parecer Sara lo notó.
-Kate, ¿Qué tal si vamos a dormir ya?-me preguntó.
-claro-sonreí agradecida y me puse de pié.

Dimos las buenas noches a Gus y Jhoa y nos dirigimos a nuestros respectivos dormitorios… pero antes de entrar le pregunté a ella:
-Saris, ¿sabes dónde está Vale?
-mmm, no Kate, no lo sé… de seguro anda con Bill porque mira que ninguno de los dos estaba en la sala.
-seguro-espeté-bueno, que tengas buena noche-dije y entré a la habitación de Bill.

Me puse el pijama, me quité el maquillaje y me tiré en la cama, cerré mis ojos dispuesta a dormir y lo que pasó fue extraño…
Me sentía descansando pero al mismo tiempo estaba al tanto de lo que sucedía… pero luego de abrir el primer ojo no pude volver a cerrarlo. Me acosté sobre mi costado y miré el reloj de mi celular, eran las tres de la mañana. Sentí unas risas entrar por la ventana, entonces me asomé: eran Bill y Valen que charlaban y jugaban con la nieve en aquel kiosco de afuera. Sonreí ante la escena y me senté sobre mi mesita de noche contemplándola y dispuesta a esperar a que regresara el sueño… pero nada!

Me senté en la cama de nuevo y apoyé mi cabeza entre las rodillas. Por algún motivo, para nada extraño, comencé a pensar en todo lo que estaba sucediendo, en lo que hasta hacía algunos meses sucedía. Y entre tantas cosas estaba Tom… ahora que no lo veía solo en sus fotos, los videos o en mi computador… ahora que lo podía ver en cualquier momento y que incluso convivíamos en la misma casa! Justo ahora sentía que eso me afectaba más; no quería ver el tiempo… no sabía que era de él en ese momento, me dolía quererlo tanto y es que lo que más me hacía daño era verlo con su novia… Si yo daría todo, todo! Porque el supiera al menos lo que yo sentía y lo mucho que le podía dar.

La habitación comenzó a helar y yo con el corazón latiendo a puñetazos tan solo me arropé con mis brazos… quise gritar pero respiré profundo para evitarlo.
-MIERDA!-dije en un tono bajo.

Cerré los ojos y descansé por un momento más… pero un golpe a la puerta me hizo incorporar de nuevo… agudicé mi oíd para poder escuchar bien.

Oí unas risitas…
-Tom!-escuché a Katty quejarse caprichosamente.
Él rió con burla y no sentí que haya dicho algo más… caminé en cuclillas hasta la puerta y traté de escuchar con más claridad. Me sentí mal al hacerlo… pero el instinto me ganó y seguí escuchando.
-¿Qué pasa?-dijo él.

Ella no dijo nada más y callaron por un momento, pero podía sentir su presencia tras la puerta.
-te amo-dijo Tom tras unos segundos.

Sentí como si mi corazón se hundiera y se hiciera chiquito… en mi garganta el nudo hizo presión y respirar era lo más difícil que podía hacer en ese momento.
-yo te amo más-dijo ella. Y volvieron a callar.

Me recosté de espaldas en la pared justo al lado de la puerta. Empuñé mis manos con mucha fuerza, incluso mis uñas lastimaban mis palmas. Emití un sonido de fuera y comencé a llorar, pero aún tenía la misma posición… mis manos ardían pero cada vez ejercía más fuerza. Pasé un eterno rato allí, casi una hora… y entonces me levanté y sin ánimos me tiré de nuevo sobre la cama…
Tras unos instantes sentí que abrieron la puerta, sabía que debía reaccionar, pero esto solo sucedió en cuanto cerraron la puerta, y entonces sentí la voz de Bill.
-Kate!!
-Bill…
Se acercó disparado y se sentó junto a mí.
-¿Qué pasa?
Quería responderle pero las palabras no salían de mi boca… mis manos fueron perdiendo la fuerza y mi cuerpo-aún recostado-se sentía sin equilibrio, entonces con lentitud me senté, cubrí mi rostro con mis manos y ahora el llanto se hizo desesperante.
-Kate, vamos… Dime qué pasó.
-Tom… -tan solo pude decir aquello.
-¿Tom?; ¿Qué paso con él?...
-Bill, que yo lo amo… ¿Qué voy a hacer?-lo confesé sin importarme nada-es que… yo no sé cómo superarlo. Cada vez que lo veo… cuando lo escucho… Dios!
-Kate-pensó con desespero-simplemente… evítalo, evítalo como puedas.
-no soy capaz… no quisiera hacer eso.
-ese es el primer error, ¿entonces quieres seguir atormentándote toda tu vida?

Negué con la cabeza y me quedé en silencio. En el fondo, yo sabía que Bill tenía toda la razón.
Se acercó más a mí e hizo que apoyara mi cabeza en su hombro… Traté de calmarme pero no lo lograba, sentí como Bill suspiraba sin poder hacer nada, pero no era necesario… su simple compañía ya era bastante para mí.

Más tarde, él se puso de pie dispuesto a acostarse. Me dio un fuerte y reconfortante abrazo, le di las gracias y me acosté de nuevo, cerré mis ojos que incluso ardían y en cuestión de minutos logré adoptar el sueño, esta vez de forma exitosa.

*Georg*

La pelea surgió de la nada… esa tarde todos la pasamos en la sala organizando todo para la noche buena… Sara y yo nos sentamos en las escaleras centrales para escoger buena música para ese día, pues teníamos planeada una excelente velada.

Sentí su mirada sobre mí pero yo no me atrevía a corresponderla… Pero tras unos segundos, se hizo tan insoportable que decidí voltear y confrontarla de igual manera.
-¿Qué pasa?-reprochó de forma grosera.
-¿Qué te pasa a ti?
-Georg, ¿Qué nos pasa a los dos, querrás decir?
-¿a qué te refieres?-pregunté bastante confundido.
-sí. Digo, por tu parte… al mirarte cualquiera se daría cuenta de que ya nada es igual.
-¿Qué nada es igual en que aspecto?
-Georg-se volteó e hizo que la mirara a los ojos-sólo dime si tu aún sientes lo mismo que en un principio sentías por mí.

Sonreí nervioso y crucé los dedos de mis manos pensando en una buena respuesta.

-eso dímelo tu-fue lo único que se me ocurrió.
-¿Cómo crees? Yo… yo te quiero igual.
-¿entonces como permites que lo nuestro se pierda tanto?
-por Dios Georg, ¿entonces yo soy la culpable?

Apreté mis sienes con ambas manos, no quería saber en qué terminaría aquella conversación.
-Georg… Yo te amo.
-Sara-sentí que algo me dolía en el interior-… pero hemos estado tan alejados, es que, nosotros ya no compartimos nada.
-pero…-resopló- no, está bien. Yo entiendo que para ti todo lo que sentías cambió. Yo sé que ya no valgo ni una moneda para ti.
-Sara no…

No dijo nada más, me tiró los cd encima y se dirigió hasta donde estaba Simone y se sentó a su lado con una expresión ausente.

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Ya en la noche repartimos los regalos, no fui capaz de darle el mío a Sara así que le pedí a Tom que lo hiciera por mí. Más tarde entramos a beber algunos tragos en la sala, pusimos algo de música para relajarnos y pasarla bien…
Luisa se acercó para traernos una botella más.
-Luisa, ¿Por qué no nos haces compañía?-ofreció Tom.
-No señor-sonrió-muchísimas gracias pero debo terminar de organizar la cocina-y se retiró.
Tom me miró y sonrió… le respondí de igual manera y entonces el me hizo una seña con la cabeza… señalé a Luisa con disimulo y miré a Tom con gesto de duda, el levantó una ceja y asintió. Me acerqué hasta su asiento por su espaldar.
-Tonto… ¿tu no me contaste que habías comprado algo para ella?
-ja, ja… Diablos!! Es cierto, lo había olvidado por completo-me llevé la mano a la cabeza.

No dije nada más y me dirigí a mi habitación para recoger algo que había comprado para ella, era justo que ella también tuviera algún regalo. Lo tomé y de inmediato bajé a la cocina y entré por la puerta que no daba hacia la Sara, obviamente Sara no se podía enterar de esto.

Me recosté en la pared en silencio para esperar a que ella terminara de lavar la losa.

Al terminar, se dispuso a quitarse el delantal. Me sorprendí al observar su curveado cuerpo y sus piernas sensuales a pesar de que tenía un blue jean. Dio media vuelta y se sorprendió al verme allí, dio un paso hacia atrás y al tropezarse con una silla se puso colorada. Sonreí tratando de disimularlo.
-señor, ¿se le ofrece algo?-preguntó.
-no gracias-sonreí-o… bueno si, quiero… darte algo.
-sí señor, dígame.
-no… por favor, solo dime Georg, o Geo-guiñé un ojo.
-bueno se…-rió apenada- Georg.
-bien-saqué el paquete desde atrás-toma, esto es para ti.

Abrió sus ojos con impresión y estos mismos vacilaron entre la bolsa de color y los míos.
-¿para mí, dijo?
-sí, para ti… Anda, tómalo.
-ay qué pena con usted-lo recibió, pero su sorpresa fue mayor al ver un perfume…lo sacó de su empaque y se echó un poco en la muñeca.
-¿te gusta?-le pregunté.
-me encanta-sonrió al mirarme-muchas gracias, Georg.
-gracias a ti por todos tus servicios.
-sabe que es con mucho gusto. Pero de verdad que me sorprende muchísimo su detalle, yo no lo esperaba.
-sonreí y le abrí mis brazos para abrazarla, ella hizo lo mismo…
-feliz navidad, Luisa-dije con voz baja.
-feliz navidad, Georg.

Por ese momento eliminé a Sara totalmente de mi cabeza… logré que Luisa levantara su mirada y sostuve su mentón entre mis dedos.
-¿puedo…?-pregunté.
Ella no dijo nada pero pude sentir sus nervios a flor de piel. Me acerqué lentamente y mis labios comenzaban a rosar los suyos, pero entonces de inmediato ella dio un paso atrás y con los ojos cerrados, negó con la cabeza.
-No Georg… no podemos hacer eso.
-¿por qué?
-usted tiene una relación, y no puede hacerle esto a su novia.
-una relación que se está yendo a la mierda-dije con ironía.
-entonces trate de arreglarla y no la empeore más.
-pero…
-Georg, hágame caso-interrumpió-y que pase buena noche-agachó la cabeza-hasta mañana… ah! Y gracias de verdad por su aguinaldo-sonrió enloquecedora y siguió su camino hacia su respectiva habitación.

Me quede allí por unos segundos meditando sobre su concejo… pero no, yo ahora sentía que no quería compartir mi vida con Sara…

Salí de allí y me metí en mi habitación.

*Tom*

Estábamos todos en la sala bebiendo algunos tragos… mamá había salido con Gordon así que la casa era toda nuestra, pero la verdad todos estábamos bastante tranquilos.
-yo también tengo otro regalo para ti-me dijo Katty en un secreto. Levanté mis cejas y la miré con duda.
-si-sonrió-¿vamos a tu cuarto?-preguntó.

Sonreí también y la tomé de la mano para cumplir su petición…
-bien, aquí estamos-dije animado en cuanto entramos a mi habitación.

Son decir nada, Katty comenzó a besarme… y entre esto susurró:
-quiero amanecer contigo.
Sonreí sin decirle nada y me quité la chaqueta.

-Tom! Pero que no sea así-dijo tiernamente.
-¿Cómo?
-quiero que sea mucho más especial que las demás veces.

Tampoco dije nada y me acerqué con cautela hasta ella… besé una de sus mejillas y con una mano acaricié la otra.
-jamás me cansaré de decirte cuanto te quiero…
-te amo.

Comenzamos a besarnos con mucha dulzura y delicadeza… luego sonreímos y la ayudé a quitarse su blusa con lentitud.
-es la primera navidad entre las que hemos pasado juntos en la cual hacemos esto, ¿lo sabias?
Asentí una sola vez.
Entonces, nos encontramos desnudos sobre mi cama… con mucha delicadeza deslicé mis dedos por la pierna de Katty hasta su ombligo donde por unos momentos jugueteé… sonreí mientras ella movía mi piercing con su lengua.
Luego, bese con mucha pasión su cuello mientras enlazábamos los dedos de nuestras manos, ella emitió un suave gemido y acarició toda mi espalda… bajé mi mano hasta su abdomen y agarré su cintura para no perderla, luego, acaricié su espalda y monté mi pierna en la suya, sin dejar de besarla… Luego, nos sentamos y tomé su rostro entre mis manos… besándola todavía… ella acarició mi trasero y entonces nos quedamos viendo a los ojos por unos minutos, una sonrisa dibujada en su rostro me pedía que continuara… así que seguí.

Katty se posó sobre mí y comenzó la acción… mientras tanto, acaricie toda su espalda y su cadera, ella trataba de contener sus gemidos y acariciaba todo mi pecho… tras unos segundos cerró los ojos y rugió con mucha fuerza… suspiré agotado y entonces ella se acercó y volvió a besarme, enredé mi mano en su cabello y continuamos así por un largo rato… entre más caricias, mirabas, sonrisas y besos…

Me puse una pantaloneta y me dispuse a salir de mi habitación para traer una botella trago… pero Katty abrió los ojos y me tomó de la mano.
-amor, ¿A dónde vas?
-quiero un trago-sonreí-tranquila bebe, duerme de nuevo.
-yo voy contigo, ¿sí?
-como quieras-me encogí de hombros.

Por una vez más pude observar su pequeño y tan hermoso cuerpo desnudo al levantarse para ponerse mi camiseta como bata. Reí al ver lo cómica que lucía con ella puesta.
-¿Qué pasa?-preguntó sonriendo.
-no es nada-guiñé un ojo.

La tomé de la mano y salimos de mi habitación, todo estaba totalmente oscuro pero el frio viento entraba de seguro por la ventana del patio trasero.
-amor-tomé a Katty por la cintura mientras atravesábamos el pasillo de habitaciones-¿Qué tal si nos aparece un espanto allá abajo?
-hay no!
-qué tal si al bajar encontramos algo horrible-susurré en su oído con un tono terrorífico.
-Tom!-se quejó.
Sonreí ante su reacción, además porque era obvio que estaba asustada. Apoyé mis manos contra una de las puertas dejando a mi novia atrapada.
-me encanta verte asustada-dije en un tono extremadamente bajo.
Katty hizo un puchero y miró hacia las escaleras con una mirada temerosa.
-¿Qué pasa?-pregunté.

Entonces ella sonrió y haló de mi cintura para besarme.
-te amo-dije.
-yo te amo más!-dijo con cara de inocencia y acarició mi labio inferior.

Entonces bajé, tomé una botella del mini bar y un par de copas… observé, antes de subir, el romance de mi hermano y Valen, y sonreí por ellos, porque al fin mi hermanito había encontrado lo que necesitaba y eso hacía que me sintiera muy orgulloso de él. Y solo esperaba entonces, a que Alejandra no volviera a aparecer y que así Bill lograra olvidarla por completo.

Subí de nuevo sin poder dejar de sonreír. Entré a mi habitación donde Katty me esperaba y al cerrar la puerta destapé la botella, serví las dos copas y me senté al lado de mi chica…

Me recosté en la almohada y Katty se sentó frente a mí con su copa levantada y una sonrisa de oreja a oreja.
-brindo por esta noche-dijo.
-brindo por esta noche-repetí.

Reímos y le dimos un sorbo a nuestras copas para luego intercambiarlas.
-de verdad que tú no sabes cuánto te amo-dije.
Katty sonrió y se acercó para plantar un beso en mis labios y otro en mi cuello.

Retomamos luego, nuestra anterior postura y durante el resto del amanecer hasta eso de las seis y algo, estuvimos bebiendo toda nuestra botella de vino.

Cruzábamos pocas palabras pero la verdad que eso no se necesitaba para expresar todo lo que sentíamos; pues nuestras miradas, expresiones y sonrisas lo decían todo. Y para mí era asombroso darme cuenta la manera en la cual el amor cambiaba a una persona, pues yo, ya no era el mismo que antes era, y aunque, como cualquier persona normal, me atrajeran algunas chicas, yo solo tenía a mi novia en la cabeza y durante todo ese tiempo juntos jamás había sentido la capacidad y mucho menos la capacidad de tirarme a alguien más… y no solo eso, mi personalidad estaba cambiando por completo… entonces, esa era” la magia del amor”.

Cuando mi habitación se empezaba a iluminar tenuemente, ya estábamos algo ebrios y rendidos así que sin pensarlo, ambos nos quedamos dormidos…

*Jhoa*

Realmente la estaba pasando bien ese día… esa definitivamente seria de las pocas navidades que guardaría siempre en mi memoria como maravillosa. ¿Quién se iba a imaginar que estos chicos fueran tan esenciales y amables?... mucho menos que fueran mis amigos!

Tom, Gustav, Kate, Katty, Sara y yo pasamos la velada en la sala escuchando buena música y bebiendo algunos tragos.
-chicos, ¿entonces cuáles son sus próximos planes?
-bueno…-dijo Tom.
-pues…-dijo Gus-mmm.
-un nuevo disco-dijeron al unísono. Todos reímos.
-¿Qué nombre tendrá?-pregunté.
-bueno, eso debemos hablarlo con los demás.

Luego, Tom y Katty se retiraron sin decir nada… y unos minutos luego lo hicieron Sara y Kate pero ellas se despidieron. Entonces, Gustav y yo quedamos solos en la sala.
-¿tú también quieres dormir ya?-preguntó.
-mmm, no, aun no-sonreí-¿y tú?
-tampoco, siento que aún tengo energías.
-baterista tenías que ser-bromeé.
-es de buena ayuda-sonrió.

Destapamos un par de cervezas más y adoptamos una posición relajada… además, ambos nos quedamos en silencio. Solo se escuchaba la música que tenía un volumen alto.
-y bien…-al fin habló-¿Cómo estás?-sonrió.
Reí irónicamente pero de igual manera divertida ante su pregunta.
-¿me preguntas por cómo estoy?
El tampoco dejaba de reír.
-si…-dudó-eso creo.
-bueno, pues estoy bien, ¿y tú?
-bien… bien!!
En ese momento comenzó una canción que me encantaba…
-woo! Me gusta esa canción-dijo Gustav.
-vaya… yo la adoro-sonreí sorprendida.

Levantamos nuestras latas animados y comenzamos a cantar a todo pulmón… a ninguno de los dos nos importaba que tuviéramos unas voces horrendas pero solo reíamos des complicados y nos limitábamos a disfrutar.

Y entonces, la canción termino, Gustav y yo soltamos una carcajada complacida y bastante contenta…
-Gustav, gracias por tu amistad-dije.
-Jhoa… es incondicional, gracias a ti también, además, me has enseñado muchísimas cosas!!
-te quiero!!-dije dándole un abrazo de oso…
-hermosa, yo también te quiero mucho!!

DIOOSS VALEqq QUE CAPITULO
ME ENCANTO
AAAAAAAAAA
QUE BELLEZA
OME
CLARO YO OCINANDO?
UN MILAGRO!! JAJAJAJA
AA PARCE TAN LINDO

ESE REGALITO SUYO PARA BILL
HPP QUE PROMESA MAS BUENO
TODO EL TIEMPO CON EL??
JMM


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OMG SARA Y GEORG ESTAN MAL
Y EL VIENE Y ME DA UN REGALO

CLARO GEORG QUE SI PUEDES... PERO ESPERA... TU TIENES UNA RELACION
NO ACTUARE COMO PERRA OK??
JAJAJAJA
DIOOSS ROZO MIS LABIOSS
LO AMOO LO AMOO

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QUE NOCHESITA LA DE TOM Y KATTY
QUE AMOR
QUE CARIÑO!! ME ENCANTA!
SIMPLEMENTE FUE ESPECTACULAR !
AYY NO QUE ENVIDIA TAN MK OME..
CUANDO SERA QUE LA TRATAN A UNO ASI??
AFORTUNADA MI TIA OME ^^

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QUE DESPARCHADOS
JHOA Y GUS
JAJA LA AMISTAD LA AMISTAD ^^
VALEE ESA CANCION
HPP! LA AMO !



VALEN GARCIA JAJAJA
BFFA SEGUILA PSS!

Valentina Garcia Morales!
empeze el capitulo llorando!
llore aun mas...mucho mas en mi parte!
y termine de leer el capi llorando!

ud cree ke eso es justo con migo?

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bueno aparte de toda la lloradera me gusto mucho el capi
la parte de bill y ud! genial! super divina!
uy Lui jaja pegona con geo
jhoa y gus ke lindo ome!
katty y tom! hermosos ellos si ke se kieren!
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Por otra parte bill tan lindo muchas gracias...
ahora tu tambien sabes lo ke siento...uy no!
y ese consejo si ke me mata! nonono
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que pesar de sara y geo nono como es ke van a terminar mal...
pero es ke sara si es muy grosera ome nonono!

Valen todo esta super! ojala no me sigas tirando tan duro jaja
Continuala pronto!

Pd: gracias...vos sabes porke :p

Valentoo!!

Seguilaa!!..Está Súper Buenaa!!..Y Pués Yo No Soy Tan Mala Ok?..Ehh!!..Esque Me Dí Cuenta Del Error Que Cometí Al Dejar A Bill!!
Jehehehe!!..Pero Bueno Está De Lo Mejor!..Ojalá No Te Demorés Tanto En Subir El Próximo Cap!!


Te Amo!!

nooo novelas como estas pocas
mi valen felicitaciones eso fue puera inspiracion
divinaa me enamoran los capis asi pero
vee si no me metes rapidongo a la nove GRGRGRGR
usted me dijo que ya casi y nd
espero aparecer pronto
contiii

jajajaja ok ok
entiendo
sii e notado que es larga empesando por los
capitulos

HP QUE LINDOS!!
JAMM SI SI GEORG Y YO
Y LO ULTIMO QUE WTF??

CLARO SABIA QUE TANTA FELICIDAD NO PODIA SER CIERTA! JAMMM
ME DA COMO UNA RABIA Y PORKE TENIA QUE IR
A BUSCARLA??

BUENO BUENO
ESTA CLARO
YO SOLO SERE LA IJEMADRE NIÑA DE SERVICIO ¬¬'

VALE SIGUELA

Valentoo!!
Wii!!
Geniall!!
Jahahahaha!!
Tan Rico Disque Amigoss!!!..
Pero Veras Que Te Lo Quitare!!..Buajajajajaja!! XD
Seguila Que Esta Super Buenaaaa!!
Te Amoo!!